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., 'MANOA , • .NO vi a Manoa, no hallé sus torres en el aire, ningún indicio de sus piedras. Seguí el cortejo de.•.sombras ilusorias que dibujan sus mapas. Crucé el río de los tigres y el hervor del silencio en los pantanos. Nada vi parecido a Manoa ni a su leyenda. / " .A ) .í Anduve absorto detrás del arco iris que se curva hacia el sur y no se alcanza . .Manoa no estaba allí, quedaba a leguas de esos mundos, . --siempre más lejos. ! , ,. : I ! . Ya fatigado de, buscarla me detengo, ¿qué me importa el hallazgo de sus torres? . Manoa no' fue cantada como Troya ni. cayó en sitio ni grabó .sus paredes con hexámetros. Mánoa no es un lugar sino un sentimiento. ' A veces en un rostro; un paisaje, una calle su sol de pronto resplandece .. ,Toda mujer que amamos se vuelve Manoa sin damos cuenta. . Manca es la otra luz del horizonte, quien s~eña. ,puede div,lsarla,.va en camino, _pero quien ama ya llego, ya VIVeen ella. Eugenio Montejo TROPICO ABSOLUTO ceí. Delta N9 10 Editado por Fundarte Portada: Ana María Usach Depósito Legal If82-1.553 Impreso por Cromotip Caracas, Venezuela 1982 , . -5- 1" ~ . .; "~.,·Er-r LOS LLANOS . " LUZ ANACONDA a Luis Alberto' Crespo : ..• :".! .:. "-... , " . L. : Me envuelven los ávidos anillos de esta luz anaconda. ' Trepan' en torno de mi' exánime' cuerpo con denso vaho ' " ,:,: . ~de verdes materias sofocadas. SOs lianasde cal van atando mis huesos; ya: n6 puedo jnoverme, sé me enrolla en la carne una agonía, un jmpalpablé furor que me atormenta. En vano lucho, tratando de zafarme, vano afronto. su letal 'difumino, . siempre esta luz con' parsimpnia de anaconda-u /me acecha. entre las piedras; .' atraviesa los árboles.Tos ríos, los hilmóÜcos ojos de las mujeres,' logra atraparme donde estoy Y n~ .:~e .suelta. En los llanos estuve, tierra adentro, hacia el alba desoles salvajes, donde la única montaña es uno, mismo . o su caballo. " • r . '/ en '\ 'í ':,1 ,. i. En las vastas planicies estuve, sin paredes, sin calles, dejando que mi cuerpo', se borrara en sus ríos' hasta no sentir manos, palabras, pertenencias, , sino espacio . .' , l N ada traigo conmigo (quien va a ,los llanos sabe .que no puede traerse .nada que sobreviva en las ciudades) salvo sensaciones, asombros, . poesía y la mirada recta de los hombres, la mirada natal de aquellos horizontes cortados a navaja. -7-6- ~: Donde la vida .nos madruga y hay que salir a galopar hasta alcanzarla, aunque su rastro se pierda en lejanías y crucemos a veces sin verla, o quede atrás, . fija en un vuelo de lentos gavilanes. ~, \.,: , • ;,1 .1 .' .~ ," . , ..' x ,MI PAIS ÉN UN MAPA ANTIGUO HOMBRES SIN NIEVE , , I \1 a Carlos Tori~lero Somos los hombres sin nieve nacidos entre tormentas caniculares, con las casas abiertas de par en par y las letinas contraídas .,,' .frente al motín incesante de los colores. . ,, ' Nuestra vida .está escrita por la mano del sol en las mágicas hojas de la malanga.. Sobre estas tierras no ha nevado en muchos siglos, e~quiamos 'en la luna, desde lejos, . con largavistas, ' sin helamos la sangre. ' '.: Aquí el invierno nace de heladas 'subjetivas lleno de ráfagas salvajes;· . depende de una mujer que amamos 'y se aleja, de. sus cartas que no vendrán pero se ,aguardan; nos azota de' pronto en largas avenidas cuando nos queman sus hielos impalpables. Aquí el invierno puede llegar a cualquier hora