La Pupila Insomne

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4 Rubén Martínez Villena La Pupila INSOMNE La Kupua INSOMNE E NO € ACULANTE Rubén C O N Martínez V R O t O G O D E Villena» R A 0 L ROA EOENCIA, Qjtu- d&¿-£ 1 ¿7 ?¿2¿ ¿ ^ Edición: heonella López Alvares Diseño e ilustraciones: Edel Rodrigue^ Molano Corrección: Jacqueline Teillagorry Criado Realización: Sara María Orti^ Cabrales I Sobre la presente edición: Ediciones Abril, 2008 V ^ ISBN 978-959-210-533-1 \ v' €i-i Casa Editora Abril Prado no. 553 entre Dragones y Teniente Rey, La Habana Vieja, CP 10 200 Ciudad de La Habana, Cuba Email: [email protected] Internet: htrp://w\v\Keditoraabril.cu 4 AL LECTOR Aunque Rubén Martínez Villena dejó constancia de cuánto disfrutaba la cualidad de lo inédito, de su total desapego a su obra lírica, la transparencia de su vida y de su creación artística ha motivado la publicación de su poesía en múltiples ocasiones. Su corta existencia (Alquízar, 1899-La Habana, 1934) no le impidió lograr un doble triunfo: ser a la vez uno de los grandes exponentes de nuestra lírica y una figura imprescindible de nuestra historia. El año 1923 fue decisivo para Rubén: aparecieron numerosos poemas definidores de su quehacer literario y encabezó la Protesta de los Trece. Luego, junto a Julio Antonio Mella, trabajó intensamente en la Universidad Popular José Martí y en la Liga Antimperialista de las Américas. En 1927 ingresó en el Partido Comunista de Cuba. Ya muy enfermo, organizó la huelga general de 1933. En esta edición de La pupila insomne se ha respetado la publicación del poemario realizada en 1943, bajo la dirección de Ásela Jiménez; así el ordenamiento cronológico de los textos permitirá al lector seguir la evolución lírica de Villena. Resulta válido aclarar que no fue posible revisar la primera edición (1936) de estos versos recogidos postumamente; a pesar de varios intentos, el tiempo no posibilitó continuar su búsqueda, al parecer rareza hoy en nuestras bibliotecas. 5 Asimismo, se ha considerado necesario incluir el prólogo de Raúl Roa, titulado Una semilla en un surco de fuego, retomado en varias ediciones de 1M pupila insomne; en esta ocasión se utilizó la edición de Letras Cubanas (1978). Este estudio introductorio se ha convertido no sólo en el "libro anhelado" por el crítico, sino además —como nos dice el propio Roa— en "Un libro que lo devolviera como fue con sus ternuras y sus cóleras,'arrebatado y angélico [•-.]". Una semilla EN UN SURCO DE FUEGO I La vida es fabulosamente rica en contrastes. Agis, el caudillo de los desposeídos en la vieja Esparta, fue descendiente directo de reyes. Tiberio y Cayo Graco, tribunos de la plebe, patricios. Enrique Saint Simón, precursor del socialismo, conde. José de San Martín y Simón Bolívar, libertadores de pueblos, vastagos mimados de nietos de encomenderos con escudo rutilante a la puerta. Carlos Marx, adalid de la sociedad sin clases, se casó con una hija del barón de Westfalia. Pedro Kropotkine, profeta de la pandestrucción, era príncipe. \Tadimir Ilich Lenin se abrió a la vida entre pañales de seda. No les fue en zaga este revolucionario magnífico. Si el bisabuelo materno ostentó los refulgentes blasones v el aire condigno de un marquesado legítimo —del Real Tesoro por más señas—, su genealogía arranca de don Enrique de Villena, descendiente de los reyes de Aragón y de Castilla, y dueño de ricos hontanares en los predios de la ciencia, de la poesía y de la magia. Sin embargo, al revés de ellos y a pesar de la gotita de sangre azul en las venas, Rubén Martínez Villena vino al mundo e