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ANALISIS FUNCIONAL DE LA CONDUCTA: UN MODELO EXPLICATIVO Mariana Segura Gálvez Pilar Sánchez Prieto Pilar Barbado Nieto 2.ª Edición
UNIVERSIDAD DE GRANADA
Queremos dedicar este texto a nuestros alumnos y a aquellas personas de cuya conducta hemos aprendido tanto o más que en los libros.
Me enseñó a preferir las cosas a las palabras, a desconfiar de las fórmulas, a observar más que a juzgar. Aquel áspero griego me enseñó el método. Marguerite Yourcenar,
(Memorias de Adriano)
INTRODUCCION La conducta de escribir, de pensar en Psicología, de sentir ansiedad o rego cijo cuando se lee un libro o de asistir a una reunión de psicólogos, están afecta das y, en nuestro caso, casi totalmente explicadas, por la situación externa que podríamos denominar "estado de la profesión y de la ciencia psicológicas". Es cierto que no podemos descartar la influencia de otro tipo de variables en el hecho, por otra parte sorprendente, de que unos terapeutas de cond�cta dedi cados a una labor eminentemente aplicada y clínica, escriban un texto teórico práctico sobre el "análisis de la conducta humana". Algunas de estas variables podrían ser el aumento de prestigio profesional, el valor intrínsecamente refor zante de la conducta de escribir, el autohalago por haber realizado algo impor tante, etc... Sin embargo, creemos que estos y otros posibles factores, si es que llegan a estar presentes, lo hacen de una forma tan secundaria e irrelevante, que no come teríamos un gran error en nuestro análisis si los olvidáramos por completo. ¿Cuál ·es, entonces, esa situación, ese "estado de la cuestión" que nos ha lle vado a escribir intensa, frecuente, y duraderamente, en estos meses de trabajo duro y calor? ¿Qué cambio esperamos producir en esa situación con nuestro tra bajo? Estas y otras preguntas serán desveladas en las páginas que siguen... La situación actual de la Ciencia del Comportamiento, tanto en el aspecto de "construcción teórica" como en el aspecto aplicado, se caracteriza por ser "un río revuelto" en el que no sale ganando ningún pescador. Es una situación com pleja, para cuya comprensión nos puede ser útil el recurrir a la representación espacial, según unas coordenadas, de las infinitas posiciones divergentes que coexisten (no·muy pacíficamente) hoy en día. (Para un más amplio análisis de este tema, ver Segura, 1985a).
M. SEGURA GALVEZ; P. SANCHEZ PRIETO y P. BARBADO NIETO
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Las coordenadas que nos pueden ser útiles para no perdernos en este "río" y llegar al buen puerto de su comprensión, son: 1 .ª "Grado de conocimiento de las bases científicas, teóricas y metodológicas de la Ciencia del Comportamiento" y 2.ª, Grado de divergencia, negación o "superación" de esas bases" (ver fig. 1 ). GRADO DE CO NOCIMIENTO * (Conductismo radical)
.................... * 1
(lnterconductismo) 1 * Teoría de la C. Ribes)
- * (Práctica 1 1
-1
1 1 1
aplicada de los autodenominados Terapeutas de Conducta) .............. 1 •••••.•. 1
........
- * (Cognitivismos 1 eclecticismos) 1 1 G R A D O D E DIVERGENC I A 1
Fig. 1.- Representación espacial de las posiciones que coexisten en la Ciencia del Comportamiento.
Aunque intuitivamente pudiera parecer que estas dos dimensiones no son ortogonales y que presentan algún grado de correlación, creemos haber obser vado ejemplos que demuestran su independencia y también la gran variabilidad de los valores de intersección entre ambas. En la figura 1 tenemos algunos ejemplos que, aunque puedan ser discutidos en su ubicación, ilustran gráficamente sus divergencias. No vamos a entrar aquí (ya lo haremos en toda la primera parte del texto) en el análisis de cada una de las posiciones, ni en el intento de encontrar un listado exhaustivo de todas las posibles. Sólo queremos añadir que los profesi