Más Allá De La Ciencia Y De La Fantasía

E-Book Overview

NUESTROS HERMANOS LOS PROTOHOMBRES (Editorial) HACE 13.000 años, los hombres tuvieron que protegerse de los hielos, que lentamente invadían la superficie de la tierra, y se refugiaron en cuevas. Salían con arcos y flechas, para cazar animales, y en las largas horas de inacción decoraron las paredes toscas de sus habitaciones, con dibujos que les recordaban sus rapiñas y las cosas que los rodeaban. Algunas muestras de aquellas primitivas obras de arte están reproducidas en estas páginas; y nos llena de emoción observar cómo en ellas el artista de hace miles de años pudo captar con la escueta sencillez de unas someras líneas el movimiento rápido de los animales perseguidos y las contorsiones del cazador en acción, y de manera especial, cómo pudo simbolizar al hombre, con unos trazos labrados con sus instrumentos en la tosca pared de la caverna, hasta reducirlo al mínimo de elementos, al símbolo de los símbolos, a dos líneas en cruz...

E-Book Content

Conquistador del micromundo El microscopio electrónico construido en el Instituto de Sanidad de Roma para realizar investigaciones biológicas. La flecha indica la pantalla fluoroscópica de observación. Con él se descubren los misterios del mundo de lo infinitamente pequeño y se obtienen dramáticas visiones de aspectos fundamentales y recónditos de la vida y la materia. Véase la sensacional nota científica y fotográfica en este mismo número. nuestros hermanos los protohombres H ACE 13.000 años, los hombres tuvieron que protegerse de los hielos, que lentamente invadían la superficie de la tierra, y se refugiaron en cuevas. Salían con arcos y flechas, para cazar animales, y en las largas horas de inacción decoraron las paredes toscas de sus habitaciones, con dibujos que les recordaban sus rapiñas y las cosas que los rodeaban. Algunas muestras de aquellas primitivas obras de arte están reproducidas en estas páginas; y nos llena de emoción observar cómo en ellas el artista de hace miles de años pudo captar con la escueta sencillez de unas someras líneas el movimiento rápido de los animales perseguidos y las contorsiones del cazador en acción, y de manera especial, cómo pudo simbolizar al hombre, con unos trazos labrados con sus instrumentos en la tosca pared de la caverna, hasta 2 reducirlo al mínimo de elementos, al símbolo de los símbolos, a dos líneas en cruz. La fuerza expresiva de estas obras maestras es insuperable, y para nosotros estas siluetas son tan significativas como los frescos de Miguel Angel, las murallas de los Incas, o la arquitectura vibrante de las inmensas centrales hidroeléctricas. La vida que palpita y se manifiesta con vehemencia en estas expresiones gráficas es la misma que canta en los poemas homéricos, la misma que retumba en los inmensos talleres de nuestra época industrial, la misma que se proyecta hacia adelante en la elegancia paralela de una supercarretera automovilística. Es el genio del hombre, en una de sus manifestaciones más altas. ¡Por cuántas razones nos sentimos MAS ALLA íntimamente hermanos de los hombres que pintaron las cuevas! Ellos se cobijaron en las entrañas de la tierra, para huir de los hielos y de los animales feroces . . .; y quizás un día, nosotros nos ocultaremos en enormes cuevas de acero y de cemento, para huir de las acechanzas y de los peligros de una guerra atómica. Ellos decoraron las paredes con ciervos y hombres. . .; y nosotros las decoraremos con robots y hombres. De vez en cuando, ellos salían a la superficie, para abastecerse de carne y frutas, y nosotros saldremos, en los momentos de tranquilidad, para admirar una vez más las estrellas y el sol. Ellos, antes de buscar refugio en las cavernas vivían en toscas viviendas de piedra o en palafitos de madera, y posiblemente poseían templos. . . o EDITORIAL totems. . .; y nosotros también habremos abandonado nuestras ciuda
You might also like